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Arquitectos: Modus Studio
- Área: 200 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Timothy Hursley
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Empoderados por su amor al lugar y con una historia de reformas anteriores, los propietarios Mt. Sequoyah buscaban una transformación completa de su modesta casa de estilo ranchero. Ellos vinieron a nosotros para un enfoque creativo y moderno de diseño que proporcionara luz natural y vistas por todo el proyecto. Con profundos lazos con el vecindario, también deseaban censurar con gusto las casas adyacentes sin cortar por completo su conexión con esta encantadora comunidad.
La casa existente se enfrentó a los problemas tipológicos de espacios pequeños, segregados con ventanas tradicionales. Con la apertura de las zonas de vida y la integración de capas de transparencia en el diseño, los límites espaciales de la casa son deliberadamente borrosas, y, a veces, completamente destruidos. El plan rectilíneo sencillo de la casa existente está modificado por una expansión angular llamativa, derivado del deseo de preservar y respetar un gran roble en el patio delantero y también con el fin de controlar las visitas a los lotes adyacentes al acercarse a la casa.
Este cambio formal no sólo crea el espacio de entrada como base para los visitantes, sino que también permite que el residente pueda experimentar el interior y el exterior de la casa de forma simultánea a través de planos de vidrio y cedro. Los ventanales inundan el interior con luz natural y amplían visualmente las áreas de vivienda principal hacia fuera del pórtico delantero. Desde una posición cerca de la puerta principal, se hace una conexión con el roble central a través del área de descanso de la habitación principal, desdibujando aún más las fronteras del espacio público y privado en la casa.
Inspirado por la capacidad de tiempo de la pátina y el alterar los materiales, los tonos de la fachada cambian en el corazón del concepto de diseño. Como un pedazo afilado lentamente de madera a la deriva, nuevas pantallas de lluvia de cedro en las fachadas laterales de la calle piden un toque humano mientras dibujan la luz y vistas casi sensualmente en los espacios interiores. La expansión de la casa de manera similar se puede comparar con el efecto del agua a través del tiempo en un pedazo de acero bruto, como lo expresa el degradado del cor-ten de la fachada renovada.
El proceso de oxidación hace que el acero se expanda naturalmente como el agua se absorbe, de la misma manera que esta casa se ha expandido en respuesta a las necesidades y el cuidado de sus locatarios energéticos. Estos materiales naturales hablan de una expansión simbiótica de la casa con colores intensos y acogedores y ofreciendo una forma cruda e impactante en el sitio, con gracia yuxtapuesta al contexto residencial peculiar del barrio de ladera establecido.